Las uñas de los pies tardan en crecer el doble que las de las manos, así que no debemos alarmarnos si el ritmo de crecimiento es lento.
Lo que sí debe llamar nuestra atención es el cambio de coloración, el despegue de la lámina ungueal, las grietas, etc. Eso nos dará la voz de alarma de que algo está ocurriendo, con lo cual deberemos acudir al podólogo para que nos realice un diagnóstico.
Algunos consejos para evitar que nuestras uñas enfermen son:
No cortarlas muy cortas, mantenerlas muy largas o mal cortadas, ya que suele ser causa de infección.
Es preferible limarlas antes que cortarlas. En caso de cortar con tijera o alicate, es recomendable que sea en recto y no en curvo.
Tampoco es aconsejable tenerlas pintadas con esmalte durante demasiado tiempo, ya que la uña no respira.
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Si sus uñas son muy duras, deformadas o quebradizas, consulte a su Podólogo.
Hongos en las uñas de los pies
Los hongos en las uñas de los pies es un problema muy molesto y antiestético. Este hongo se alimenta de la queratina de las uñas, provoca que la uña se amarillee, oscurezca, se engrose y se resquebraje; además, posteriormente se va despegando del dedo, por lo que suele ensuciarse en la parte interior de la misma.
Para curarlas se ha de ser muy constante. Cuesta mucho eliminarlos y pueden pasar de una uña a otra. Si el hongo está muy avanzado y lleva mucho tiempo, será necesaria medicación tópica ó aplicación con láser.
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